El balance de lo femenino y masculino

Una gran amiga, que al mismo tiempo ha sido una maestra me preguntó en una conversación intensa, Amazonia ¿cuándo haces la digestión de todo lo que has vivido en estos últimos meses?

Te has tomado el tiempo para integrar a las personas que has conocido, esas experiencias que han marcado tu evolución estos últimos meses? ¿las decisiones diarias que has estado tomando? Y terminó diciéndome te sigo viendo en el hacer muchachita.

Saber cuando es suficiente para mi es parte de mi trabajo personal. Mi energía masculina se activa fácilmente, esa energía que invita a la acción, toma de decisiones, razonamiento. Ella se activa en mí de manera automática y fácil y esto tiene una explicación: la ausencia de mi padre y tener un linaje materno donde las mujeres han estado muy masculinizadas, resolviendo siempre todo, desde cambiar un bombillo, a pintar la casa, mientras eran mamá y tenían que trabajar.

La energia masculina tiene aspectos muy positivos porque es una energía que tiene mucha perseverancia, tiene una capacidad para lograr y alcanzar muchas cosas. Sin embargo, desde la adulta que soy y con mi nivel de consciencia debo llevarme al equilibrio de estas dos energías y volver a mi centro, al presente a esa Amazonia intuitiva, creativa, a conectar con la naturaleza de la mujer salvaje una y otra vez.

Esta semana y las que viene me las tomaré para digerir lo vivido, para activar mi energía femenina que me invita a lo sutil, recibir, gestar y nutrir lo que ya está en mi vida actualmente.

En Japón, recuerdo que me sentía muy balanceada, estaba conectada con esa energía femenina intuitiva, con mis meditaciones diarias, con el descanso y el cuidado diario del cuerpo, la naturaleza, la creatividad. Los Onsen eran una gran práctica que me llevaban a activar con la energía femenina.

Al llegar a mi rutina actual, donde el hacer es un 90% de mi día, debo ser muy consciente y tomar espacios para darme amor, y activar esos espacios de nutrición y como diría mi gran sabia amiga Gabriela, es aquí en tu rutina donde está el gran aprendizaje que necesitas en estos momentos. Y todo comienza desde aplicar la crema corporal en el cuerpo con consciencia, desde la calma, dando gracias por tus manos, cuerpo. Es comprar esas flores para tu casa, así te vayas mañana de Cambridge. Volver a mis rituales diarios esos que me llevan a conectar con mi más pura intimidad, de esa mujer desnuda.

Esta semana, me decía un compañero de trabajo: no puedes ser tan emocional, tratando de decirme que debo ser más dura y masculina a nivel de negocio. Le respondí: lo siento, mi emocionalidad se queda y eso no pone en duda mis acciones y mucho menos mi capacidad para hacer valer mis derechos.

Han pasado tantas cosas importantes esta semana que hoy he culminado completamente drenada pero con una inmensa gratitud. Ha sido una semana evolutiva, el círculo de mujeres fue un éxito que lleno mi alma, tuve encuentros emocionante, solté dudas, tuve conversaciones incómodas y también enriquecedoras, bastante actividad física, caminatas sin zapatos para integrar mi SER con la naturaleza, esa que me invita a arraigarme, ha sido una semana donde he dicho que no a las banderas rojas, donde he reconocido y he descubierto que estoy entrando en una nueva etapa, donde el balance de mis dos energías es importante para poder seguir mi evolución y un libro que me esta acompañando en esta etapa es Las Mujeres que corren con los lobos, de Clarissa Pinkola.

Me resonó muchísimo esta frase que se compartió en el club de lectura del huerto del Lector dónde empezamos hoy a compartir nuestras impresiones de este libro: “La comprensión de la naturaleza de esta Mujer Salvaje no es una religión sino una práctica”.

Nota: Si te gusta la lectura y quieres unirte a este grupo de lectura online en español, escríbeme en los comentarios con gusto te comparto la información del "Huerto del Lector".

Gracias por leerme, deja tu comentario. como activas tu energía femenina cuando la tienes desequilibrada?