La manifestación y sus tiempos

Te escribo desde el tren vía a Kyoto, tengo el alma llena y las emociones revueltas de buena manera, después de irme de la casa de The river house.

El día que te escribí el post anterior, me metí en el río por primera vez y me tomó aproximadamente media hora atreverme porque el agua estaba extremadamente fría, aunque ya lo he hecho antes en lugares como Escocia o Canaima. El agua fría no es una de las cosas que mas me gusta. Observaba mis pensamientos y decía, así soy con la toma de decisiones de las cosas que sé que me hacen bien, pero están fuera de mi zona de confort.

Al final, me metí, fue revitalizante, tanto así que volví en la tarde por otro chapuzón más.

Luego me fui a hacer un recorrido en bicicleta por los alrededores, fue mágico pero que te digo mágico, fue especial.

Desde que llegué a Japón quería ir a una clase de yoga, mi cuerpo me lo estaba pidiendo a gritos, después de dos días de viaje. Estuve buscando lugares en Tokyo y no cuadraba con mis tiempos, o estaban lejos, y lo dejé pasar, fluí y dije será en otro lugar.

Cuando iba en la bicicleta, de vuelta a casa y en medio de la nada, veo un tablero que dice YOGA y una flechita indicativa. Sigo el camino y me encuentro con una casa hecha de madera que dice café.

Salió una japonesa cepillándose los dientes, y yo le pregunté: YOGA??  Y ella en su inglés, yes, yes , tomorrow 10:00 am. WALA!! 

Le escribí a la Americana, encontré un lugar para hacer yoga mañana antes de irnos, te animas. Ella “Of course”. Siempre lista para la aventura.

Volví al lugar y le dejé un papelito a la japonesa para indicarle que íbamos a ir dos personas mañana. Salió el esposo y me dice “9:15am tea first”.

Nos despertamos el día de hoy, todos movidos porque nos toca despedirnos. La americana y yo decidimos no desayunar e irnos caminando desde la casa del río al lugar del yoga. Ibamos hablando que tuvimos sueños muy locos las dos por purita casualidad.

Llegamos, nos recibió el esposo de la profe de yoga, nos sentamos afuera a esperar, nos dio un té frío, preparado a base de frutas y vegetales, es una bebida que les toma tiempo prepararla. Entendí después que vi el Instagram de su yoga-cafe. El nos indicó que debíamos tomarlo de espacio.

Nos dio el té, regó unas matas fuera de su casa y se fue a trabajar en su proyecto. Él trabaja la madera de una manera increíble, tiene un don del más allá. Es un artista. Admire la manera como nos atendió y ayudaba a su esposa. Admire su amor por lo que hace. Admire lo complementados que están como matrimonio.

A las 10:00 am empezó la clase de yoga, caminamos hacia la parte de abajo de la casa. Y WUAO, que lugar!!. Y recordé algo que tengo en estos momentos de imagen principal en mi teléfono. 

“Algún día encontraremos lo que buscamos.... o quizás no... Quizás encontremos algo más grande de lo que esperábamos”.

Empezamos la clase de yoga, con una meditación, luego las poses y al final otra meditación, duró una hora y media y al final se me salió una lágrima. La abracé y le agradecí desde el alma. Fue increíble la clase! 

Agradecí seguir mi intuición y quedarme un día más en the river house, salir y explorar. Le agradecí a Dios por darme siempre más de lo que pido.

La clase de yoga es los jueves y sábados, y yo justamente decidí quedarme un día más. No es mágico?

Me desespero en los procesos de espera, me desespero cuando eso qué quiere mi alma no se manifiesta pero estoy comprendiendo que toma tiempo porque a veces yo no estoy preparada o porque la espera me termina enseñando que era importante el tiempo de transición.

Hay que decidir quiénes somos en esos momentos de espera. llenamos las agendas? nos llenamos de pensamientos negativos e inseguridades? le damos paso a la ansiedad?, y ahí es donde viene el convertirnos observadores de nuestros pensamientos.

Pienso en Ana, la chica con el osteosarcoma de Venezuela, del cual les he escrito anteriormente. A ella le ha tocado esperar mucho para salir de esa enfermedad, recuerdo que me contaba lo poco que le gustaba estar en el hospital pero sin embargo en su espera su mamá la guió para que se conectara con la creación y su creatividad.

Ella quiere manifestar la sanación total y un nuevo comienzo, yo un nuevo lugar y ese propósito que me llama todos los días.

Por eso te decía que estaba movida al comienzo del escrito, porque la lección de hoy fue conmovedora, alucinante y donde otra vez la invitación es a confiar en mi camino, en las personas que me rodean, en mi y en esa fuerza divinidad que quiere para mi lo mejor.

Confía, cree, sigue tu práctica diaria, y se fiel a ti, lo que se tenga que manifestar se manifestará.

Gracias por leerme 🌸🎈✨